A la memoria de mi abuela Petra Gregorio Ibáñez
Antes de la promulgación de la Ley de Instrucción Pública (o Ley Moyano), de 9 de septiembre de 1857, Quintanilla de Onsoña ya contaba con escuela primaria, anticipándose a la iniciativa legislativa gubernamental.
Pocos años antes, en 1850, el diccionario geográfico de Pascual Madoz decía de la escuela de Quintanilla que era “de primeras letras concurrida por 18 niños y 12 niñas, retribuida por los padres de los alumnos”.
Por esa fecha, a mediados del siglo XIX, Madoz daba sobre las escuelas de las pedanías varias noticias: En Madoz (mediados del XIX): "(...) escuela de primeras letras por temporada (...)" (Velillas del Duque); "(...) escuela de primeras letras concurrida por 20 niños de ambos sexos y dotada con 10 fanegas de trigo (...)" (Villaproviano); y "(...) escuela por temporada (...)" (Villarmienzo).
En 1887, la escuela quintanillense era “para los dos sexos, perfectamente atendida” y asistían ”20 niños e igual número de niñas”.
A inicios del siglo XX, según el censo electoral de 1917, 227 electores, de un total 232, sabían leer y escribir en todo el municipio de Quintanilla; es decir, la alfabetización alcanzaba un 97,8 % del electorado.
La dotación anual del maestro de Quintanilla de Onsoña era de 250 pesetas (1900) y de 500 (1907).
Maestros de Quintanilla de Onsoña: Teodomiro Pardo (1886), Agustín Díez García (1912), Dictinio Duque García (1938), Isaías Merino (1965).